Aunque las miradas suelen estar sobre Charlene de Mónaco o a su esposo, el príncipe Alberto, sus hijos, Jacques y Gabriella, están empezando a generar revuelo entre la realeza europea. Los mellizos, que cumplieron diez años en diciembre de 2024, acaparan todas las miradas en cada evento al que se presentan.
A pesar de su corta edad, los mellizos son unas figuras cada vez más presentes en la vida pública del Principado. Con su simpatía e inocencia, Jacques y Gabriella están comenzando a conquistar al pueblo monegasco y a los fanáticos de la realeza en todo el mundo.
Títulos, sucesión y una infancia bajo el ojo público
Jacques y Gabriella nacieron el 10 de diciembre de 2014. Aunque Gabriella fue la primera en llegar al mundo, es Jacques quien tiene prioridad en la línea sucesoria al trono, en virtud de la ley sálica que aún rige en Mónaco. Así, el pequeño tiene el título de marqués de Baux, mientras que su hermana es condesa de Carladès.
Desde su nacimiento, la prensa se mostró muy interesada por seguir cada paso de los mellizos. Y no es para menos: representan el futuro de una de las casas reales más glamorosas de Europa, con una combinación heredada de nobleza y estilo gracias a la rica historia familiar.
Gabriella viene llamando la atención por sus looks cuidadosamente elegidos, probablemente seleccionados por su mamá, Charlene, quien siempre se destacó por elegir prendas de elegantes y atemporales que remarcan el lujo que destacó al principado por años.
Jacques y Gabriella llevan una vida lo más normal posible
Si bien se espera que Jacques asuma algún día el rol de príncipe soberano de Mónaco, hoy ambos disfrutan de una infancia en la que, aunque bajo la mirada pública, hay espacio para el juego y la espontaneidad. Gracias a sus padres, están creciendo con un fuerte vínculo con el deporte, especialmente con la natación, que es un legado directo de Charlene, quien fue nadadora olímpica en el pasado.
La idea de que los mellizos crezcan realizando deportes y actividades de niños, refuerzan la intención de Charlene y Alberto de criarlos con valores que combinan tradición y modernidad.
Mientras los rumores sobre tensiones internas en la familia real siguen flotando en el aire, los mellizos Jacques y Gabriella logran poner el foco en lo más tierno y humano de la monarquía, en dos figuras que están logrando destacar de entre otros royals.
VO