En el inicio de la semana se aplicó un nuevo aumento del transporte urbano de pasajeros en la capital jujeña.
Viajar dentro de San Salvador pasó a costar $1.048,73. Teniendo en Teniendo en cuenta a los jujeños que realizan en promedio cuatro viajes por día para asistir a sus trabajos (en horario comercial, de lunes a viernes) el gasto por mes llega a casi $85.000, un monto sumamente considerable.
El incremento, sin dudas, significa otro golpe al bolsillo para los usuarios que ya expresaron su malestar: “El precio no es acorde al servicio”.
image.png
Para ahondar en lo difícil que es afrontar el impacto de la suba, Radio 2 dialogó con Daniel, quien se desempeña como albañil y al ser trabajador independiente se le torna casi imposible pagar los nuevos valores.
Realizó una dura crítica a los concejales y funcionarios por esta medida en contra de la gente.
En primera persona, el relato de un albañil ante un nuevo aumento de colectivos:
“Me afecta mucho, sí, me afecta porque yo trabajo con un contratista, hago 8 horas que son 24.000 pesos al día. Y gasto 4.000 pesos en pasaje, un poco más ahora, así que no alcanza. Yo vivo en Alto Comedero y tengo que venir a Higuerillas y ahora tomo cuatro colectivos por día. El tema es que ahora como le digo de ganar 24 mil pesos al día gasto cuatro mil por día entonces hago cuenta que estoy ganando 20 mil pesos, trabajo de lunes a viernes no alcanza, aparte de que uno sale temprano a las 5 y media de la mañana para dar un colectivo, está horas esperando, y termino volviendo a las 8 de la noche a mi casa”.
“Ahora tengo que pensar que comprar un poco de mercadería, comprar un poco de carne para toda la semana, y se alcanza algo más porque lo primero que tengo que cargar es la SUBE, pensando que el lunes tengo que venir a trabajar de nuevo, toda la semana a trabajar, y antes se cargaba 10 mil pesos, ahora tengo que cargar más”.
“Los concejales trabajan para los empresarios, no piensan en nosotros, porque el empresario diría, no, hay que subir, pero en la realidad están subiendo cada dos meses. El que trabaja en el Estado hace más o menos cómo va más o menos se mueve con su suelo pero nosotros que cuando hay lluvia no trabajamos porque con días perdidos es un plato de comida menos en la casa. Es durísimo esto y no se tiene en cuenta para nada cómo hacen las familias que tienen, en este caso, que realizar tareas en sectores como los de la construcción”.
albañil.jpg
