Nicolás Otamendi volvió a estar en boca de todos, pero esta vez no fue por un cruce en la defensa ni por un nuevo título con la Selección Argentina. El experimentado defensor, símbolo de una generación gloriosa del fútbol nacional, sorprendió con un gesto que no tardó en generar repercusiones.
Después de pasar una semana en la Argentina, entrenando en Ezeiza bajo las órdenes de Lionel Scaloni, Otamendi mostró en redes sociales su nuevo tatuaje: una frase breve, pero cargada de sentido después del polémico último partido contra Colombia (fue empate 1-1 en el estadio Monumental).
“Un día a la vez”, se puede leer en el costado de su cabeza, justo por encima de la oreja. La imagen del tattoo recorrió Twitter, Instagram y TikTok en cuestión de minutos, y muchos comenzaron a preguntarse si se trataba de un mensaje oculto sobre su futuro. ¿Está pensando en colgar los botines? ¿Es una despedida en clave? ¿O simplemente un recordatorio de vivir el presente?
Con 37 años recién cumplidos, el zaguero central del Benfica sigue siendo un líder dentro y fuera del campo. Pero sus declaraciones recientes y este nuevo diseño en su piel alimentaron el rumor de que el retiro, al menos del seleccionado, podría estar cerca. Su frase, que muchos interpretaron como una aceptación del paso del tiempo, se suma a un estilo de vida donde los tatuajes no son simples adornos, sino parte de su identidad.
Otamendi es un apasionado del arte corporal. Gran parte de su cuerpo está cubierto con diseños que hablan de sus valores, sus logros y sus pasiones más personales. Desde lo espiritual hasta lo futbolístico, pasando por homenajes a series como Breaking Bad, Vikingos y Peaky Blinders, cada centímetro de su piel tiene una historia que contar.
La frase en su cabeza llega en un momento particular: a días del arranque del Mundial de Clubes en Estados Unidos (jugará para el Benfica de Portugal) y en plena recta final de su carrera (¿llegará hasta el Mundial con la Selección en junio próximo?).
Si bien no hay confirmación oficial de su retiro, sus gestos comienzan a marcar un cierre de ciclo. En más de una entrevista, Otamendi ha hablado del cansancio físico y de la necesidad de darle paso a nuevas generaciones. Y su cuerpo parece convertirse en el canal perfecto para expresar lo que aún no se dice con palabras.
Uno de sus tatuajes más célebres es el de Messi levantando la Copa América en el Maracaná. Aquella imagen, eternizada en su costilla izquierda, emocionó tanto a Leo que él mismo lo compartió en sus redes con un mensaje de gratitud. “Muchas gracias, Ota”, escribió el 10, emocionado por el homenaje.
También lleva grabadas las conquistas de la Finalissima y el Mundial de Qatar 2022, junto con un diseño que resume su filosofía: un cerebro y un corazón unidos por la palabra “Equilibrio”. Otro tatuaje que destaca está en su brazo derecho, donde se lee: “Familia, donde la vida comienza y el amor nunca termina”, testimonio del amor que siente por los suyos.
Para muchos, Otamendi ya es leyenda. Y si su despedida se acerca, lo está diciendo con el lenguaje que mejor domina después del fútbol: el de los tatuajes.