En un nuevo paso hacia la desregulación del mercado cambiario, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) eliminó una norma clave que había sido implementada durante el cepo cambiario para monitorear la demanda de dólares.
Se trata del régimen informativo de “Anticipo de operaciones cambiarias”, que obligaba a los bancos a informar con 48 horas hábiles de antelación todas las operaciones de compra de dólares superiores a los US$100.000, tanto de personas físicas como jurídicas.
La medida fue oficializada mediante la Comunicación “A” 8261, aprobada por el directorio del BCRA y publicada este jueves. Entrará en vigencia a partir del lunes siguiente a su publicación. Según fuentes del organismo que preside Santiago Bausili, esta decisión se enmarca en un proceso de simplificación normativa y normalización del mercado de cambios, en un contexto en el que el Banco Central destaca el saneamiento de su balance y el incremento de sus reservas internacionales.
El régimen informativo ahora derogado fue instaurado en 2019, cuando el gobierno de Mauricio Macri reintrodujo el cepo cambiario tras la crisis financiera de ese año. Su objetivo era anticipar movimientos significativos en el mercado de cambios y permitir al BCRA monitorear de cerca la demanda de divisas, especialmente en operaciones de gran volumen.
Esta herramienta fue útil para detectar posibles maniobras especulativas o movimientos abruptos que pudieran afectar la estabilidad cambiaria. Durante los años de vigencia del cepo, esta norma fue una de las tantas “capas” regulatorias que se sumaron para restringir el acceso al dólar oficial.
Su eliminación representa, por tanto, un símbolo del desmantelamiento progresivo del cepo, que comenzó a flexibilizarse con la llegada del nuevo gobierno en diciembre de 2023. La eliminación del régimen informativo apunta a facilitar las operaciones cambiarias y a generar un entorno más previsible y ágil para los actores del mercado.
Ahorrista
También se interpreta como un gesto hacia los ahorristas y empresas que aún mantienen dólares fuera del sistema financiero formal —los llamados “dólares del colchón”—, con la intención de atraerlos nuevamente al circuito bancario.
En paralelo, el Gobierno ha implementado otras medidas para acumular reservas sin presionar el tipo de cambio, como la colocación de deuda en pesos suscribible en dólares (como el Bonte 2030) y acuerdos de financiamiento con bancos internacionales. De hecho, la semana pasada ingresaron US$2.000 millones por un préstamo con siete entidades extranjeras, lo que permitió que las reservas brutas del BCRA superaran los US$40.000 millones.
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