03/08/2025 11:19hs.
La Fórmula 1 es el pico de la ingeniería y el profesionalismo en el automovilismo. Sin embargo, no está exenta de hechos insólitos. En el GP de Hungría, el que lo sufrió fue Franco Colapinto: Alpine lo llamó a boxes en dos oportunidades y en ambas hizo paradas desastrosas por las que perdió muchísimo tiempo. En consecuencia, el argentino estalló.
El primer stint del pibe, que perdió cuatro posiciones en la largada, no fue bueno. Le costó encontrar ritmo, fue sobrepasado por Pierre Gasly y se dirigió a boxes para el primer cambio de neumáticos. Ahí, la escudería francesa no ayudó a que su tarde mejorara, ya que los mecánicos tuvieron problemas para encastrar una de las ruedas y tardaron 7 segundos. «Dios mío…», dijo Colapinto al salir de pits.
Alpine se mandó dos mocos con Colapinto en pits. (REUTERS/Anna Szilagyi)
El segundo stint, con una goma dura que le sentó bien, fue buenísimo y se posicionó 15° girando a un ritmo sensacional. Entonces, Alpine lo llamó para la que se proyectaba que fuera su última parada. ¿Qué pasó? Otra demora, esta vez de 7,2 segundos, por el mismo motivo. Para que se note el contraste, Oscar Piastri (McLaren) llegó a meter una detención de 1,9 segundos, y la Fórmula 1 es un campeonato en el que cada milésima cuenta…
El fastidio era palpable hasta en los mecánicos, con uno de ellos sacudiendo sus brazos a modo de incredulidad. Entonces, bastante más enojado que antes, Franco pegó un grito vía team radio: «¡Dios mío!». Si la parada hubiera sido razonable, se preveía que el bonaerense ganara algunos puestos en las vueltas siguientes.
Las paradas desastrosas de Alpine con Franco Colapinto
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