Según diferentes consultoras, habría existido algún traslado a precios del aumento del dólar, que comenzó en julio y se intensificó tras las elecciones bonaerenses. Más allá del “descanso” de la semana pasada, estas variables habrían impactado en el índice de inflación de septiembre que se ubicaría por arriba del 2%, según las proyecciones de distintas consultoras.
“Creo que va a estar en torno al 2%. Tal vez un poco más arriba. Tras las elecciones en la provincia de Buenos Aires hubo aumentos generalizados, aunque después hubo una moderación”, explicó Camilo Tiscornia, director de la consultora C&T Asesores Económicos.
Por su parte, Martín Rapetti, miembro fundador y director ejecutivo de la consultora Equilibra, dijo que la estimación del índice les da 2,3%, cuando para julio y agosto les había dado 2%. “Es razonable que, luego de una suba del tipo de cambio que se inició en julio, algún impacto en precio se vaya recogiendo con el correr del tiempo. El pass-through es inmediato cuando la inflación es muy alta. En una economía menos inflacionaria y con la demanda muy débil como está, el pass-through es más bajo y lento, típicamente”, analizó.
Según el relevamiento de Equilibra, la suba de precios de la semana pasada fue de 0,4% (+0,2 puntos porcentuales versus la cuarta semana de agosto). Al igual que la semana previa, los estacionales (+1%) lideraron las subas, encabezados por la ropa (hay cambio de temporada) y las verduras. La inflación núcleo fue de 0,3% (igual que en la tercera semana de agosto), liderada por alimentos y bebidas no estacionales (+0,5% semanal). Por último, la suba de cigarrillos (+8,5%) impulsó a los precios regulados a trepar 0,5% a fin de mes. Por eso, subieron una décima su inflación de septiembre, a 2,3%.
Sebastián Menescaldi, director en EcoGo Consultores, también llegó al mismo número, con los alimentos a la cabeza. “La inflación en alimentos dio 0,2% la semana pasada y los consumidos dentro del hogar, 2,8%. Sumando los consumidos fuera (3,1%), los alimentos quedaron en 2,9%. Con eso y el resto de las categorías relevadas, la inflación para septiembre queda en 2,3%”, apuntó.
Melisa Sala, economista de la consultora LCG, también habló de un 2,3%. De acuerdo con el último relevamiento propio, en la cuarta semana de septiembre, los alimentos y bebidas presentaron una inflación semanal del 0,9%, desacelerando con respecto a la inflación de la semana previa (1,6%). Según LCG, en las últimas cuatro semanas la inflación promedio de alimentos y bebidas se desaceleró a 1% mensual, pero el índice mensual fue de 2,3%.
Por otro lado, Ricardo Delgado, presidente de Analytica Consultora, explicó que “hubo un moderado traslado del salto cambiario e incertidumbre en alimentos en la última semana”. “La turbulencia no fue gratis en materia de inflación”, agregó. El relevamiento semanal de precios en alimentos y bebidas de Analytica detectó que durante la cuarta semana de septiembre se registró una variación semanal de 1,3%. El índice promedio de cuatro semanas fue de 2%.
“Para el nivel general de precios proyectamos una suba mensual del 2,1% durante septiembre. El mayor aumento en el promedio de las últimas cuatro semanas se dio en pescados y mariscos (+5,7%) y frutas (+5,4%). Entre las categorías con menores aumentos se encuentran lácteos (+0,8%) y café, té, yerba y cacao (+1,1%)”, sumaron.
Por último, el relevamiento de precios de la consultora Econviews arrojó una suba del 1,1% en la cuarta semana de septiembre para una canasta de alimentos y bebidas en supermercados del Gran Buenos Aires. En el rubro verdulería la suba fue de 7,7% en promedio y en almacén, de 0,8%. Para la firma, en las últimas cuatro semanas se acumuló una suba del 1,9%, el mismo número de inflación oficial de julio y agosto.
Antecedentes
Si bien en julio pasado el dólar oficial mayorista subió un 14,1%, para terminar a $1370, el Indec informó que el IPC avanzó ese mes 1,9%. Se trató de un alza de 0,3 puntos frente a junio, pero que se explicó en gran parte por un rebote de los rubros estacionales (4,1%) y de los precios regulados (2,3%). La inflación núcleo cayó de 1,7% a 1,5%.
En tanto, en agosto, el indicador volvió a dar 1,9% gracias a que la baja de los precios estacionales respecto de julio (la variación pasó de +4,1% a -0,8%) logró compensar la aceleración que tuvo el IPC núcleo (de 1,5% a 2%) por el movimiento del tipo de cambio. Ese mes, el dólar mayorista (a $1336) terminó un 2,8% debajo de la cotización de fines de julio.
Por último, el viernes pasado se terminó vendiendo a $1340, es decir unos $4 (+0,3%) por encima de la cotización de fines de agosto, si bien en el medio, concretamente el 17 de septiembre, testeó el techo de la banda y llegó a $1474,50.
La Nación