Hoy en día, los comedores jujeños siguen descuidados por el gobierno y sosteniéndose a pulmón.
Aquellos que logran subsistir en estos tiempos deben afrontar un notable aumento de comensales y a la par, una considerable baja en la entrega de mercadería de parte del Estado.
En este contexto de más demanda y menos asistencia, se conoció un nuevo testimonio que refleja tal realidad.
Se trata del “Comedor Bajo el Árbol” de la ciudad de Palaplá. Su referente, Facundo García, expuso que en el último tiempo han notado la presencia de familias enteras en busca de un plato de comida y que ante la cantidad de personas que reciben, debieron dosificar las raciones para que les alcance.
“Nosotros estamos haciendo un pequeño refrigerio, es importante juntarse con la gente, comer algo, yo tengo este espacio hace cinco años y medio y son más o menos 180 personas, tengo la fuerza efectiva para dar y lo importante es juntarse escuchar a las familias que vienen que vienen algunas veces, que no tienen que comer que van, piden ayuda por ejemplo en el municipio de Desarrollo que nunca lo atiende o sea, no tienen ayuda la contención, la familia y ahora se aumentó más el tema alimento vienen en familias completas a retirar el guiso que doy yo. Yo doy 180 y no puedo dar más porque la olla me rinde eso. Y algunas veces es tan difícil conseguir los alimentos, los vibres frescos, la carne. Lamentablemente, es como dicen, no hay trabajo, está difícil para conseguir un trabajo”.
“El miércoles pasado vinieron gente de San Roque y de 150 Hectáreas a retirar no es que se me aumente un plato, dos platos se me aumentan 20, 25 no pude hacer recorrido porque o sea, se me acabó el plato de comida, había familias que venían a retirar 5, le tuvo que dar 4 al otro 6, darle 5 para tratar de que todo lleve un poquito de comida, un guiso hoy en día una menú está como 6, 7 mil pesos y tan difícil a mano y estoy observando que viene mucha gente más o menos de 50 años para arriba la edad que viene y bueno, después tenemos gente de situación de calle que se aumentó que prácticamente no son de Palpalá, son de otros lados pero lamentablemente yo le tengo que dar el plato de comida porque está peor que la pandemia, ellos se sienten abandonados, van acá al desarrollo, quieren hablar, pero nunca lo atiendo, nunca están”, expuso.
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Aumento de la demanda en el Comedor Bajo el Árbol de Palpalá
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