En diálogo con el programa Sobremesa, Alejandro Mur consideró que la actitud del funcionario fue “una falta de respeto imperdonable” y sostuvo que el gobernador Carlos Sadir debería pedirle la renuncia de inmediato.
“El ministro fue un desubicado, un irrespetuoso. No puede tratar de mentirosos a los usuarios cuando el problema existió y todavía existe. Si yo fuera el gobernador, lo habría echado”, sentenció Mur.
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El agua que no llega y el desprecio oficial
Mur recordó que CODECUC presentó un amparo con medida cautelar en septiembre, ante la falta de agua que afectaba a miles de familias en Yala, Los Nogales y zonas aledañas. En menos de 48 horas, la Justicia hizo lugar al planteo y ordenó a Agua Potable garantizar el suministro. “El juez no tardó ni dos días en ordenar que se restablezca el servicio. Eso demuestra que el problema era real, no un invento de los vecinos”, explicó el abogado.
Sin embargo, a pesar de la intervención judicial, la situación continuó siendo crítica y la respuesta política fue, según Mur, “una mezcla de soberbia e improvisación”.
“El ministro intenta desacreditar al mensajero para ocultar la inacción del gobierno. Mientras tanto, miles de familias siguen sin agua”, señaló.
SUSEPU también reconoció las fallas
El propio organismo de control, SUSEPU, emitió un informe el 1 de octubre admitiendo que “subsisten deficiencias estructurales que impiden la normal prestación del servicio en condiciones de continuidad y regularidad”.
“No es que la gente miente. Es la propia SUSEPU la que reconoce que el servicio no cumple con el marco regulatorio. Por eso pedimos que no se cobre a los usuarios que no tuvieron agua y que se reduzcan los cargos a quienes sufrieron baja presión”.
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Una gestión que se hunde entre el desgaste y la soberbia
Las declaraciones de Mur se suman a una creciente ola de malestar social por la falta de respuestas del gobierno provincial.
“Un ministro que insulta a los ciudadanos no puede seguir en su cargo. Lo mínimo que debería hacer el gobernador es pedirle la renuncia. No se puede gobernar desde el desprecio”, afirmó Mur.
Crisis política en ciernes
Mientras el gobernador Sadir busca mostrarse dialoguista en el escenario nacional, su administración enfrenta un creciente desgaste interno. La falta de agua, los tarifazos y los reclamos por la inacción estatal han expuesto un problema estructural: un gobierno que no escucha.
En ese contexto, la continuidad de Stanic no solo parece insostenible políticamente, sino que se convierte en un símbolo del divorcio entre el poder y la ciudadanía.
“La gente no miente: la gente no tiene agua”, resumió Mur.
Embed – SOBREMESA 31-10-25Dr. Alejandro Mur, Referente de CODECUC