El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, oficializó este lunes la puesta en marcha del FIFA Priority Appointment Scheduling System —conocido como FIFA PASS—, una herramienta diseñada para que quienes ya tengan entradas para el Mundial 2026 puedan acceder a entrevistas de visa aceleradas y así concretar su ingreso al país durante el torneo.
Este mecanismo, de carácter transitorio, tendrá un impacto directo en los argentinos que planean viajar para acompañar la defensa del título de la Selección encabezada por Lionel Messi. De hecho, los simpatizantes albicelestes aparecen séptimos en el ranking global de interesados durante la etapa de preventa.
Aun así, el programa no supone una vía simplificada para obtener la visa, sino una forma de agilizar la asignación de turnos en la embajada. En los últimos meses, la cantidad de solicitudes se disparó y, al mismo tiempo, crecieron los rechazos.
La demanda para visas de turismo y negocios (B-1/B-2) continúa extremadamente elevada. Hoy, conseguir un turno en la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires puede demorar hasta 289 días. En otras ciudades altamente demandadas ocurre algo similar: en Madrid, por ejemplo, la espera llega a 330 días.
Una vez realizada la entrevista -y en caso de aprobación-, el pasaporte con la visa suele entregarse entre cinco y diez días hábiles, tanto para quienes solicitan por primera vez como para quienes aplican a renovación.
Visa para EE.UU.: qué cambia de cara al Mundial
El anuncio se formalizó en un acto realizado en la Casa Blanca, con la presencia del secretario de Estado, Marco Rubio; la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem; miembros del Grupo de Trabajo de la Casa Blanca; y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
El lanzamiento se integra a los preparativos para la Copa Mundial más grande de la historia, que se disputará entre el 11 de junio y el 19 de julio de 2026. Por primera vez el certamen tendrá tres países organizadores -Estados Unidos, Canadá y México- y un formato ampliado con 48 selecciones. Argentina, defensora del título que ganó en Qatar, ya aseguró su clasificación tras arrasar en las Eliminatorias Sudamericanas.
Durante la presentación, Infantino celebró la medida y la definió como un avance hacia una edición más abierta del torneo. «Si tenés un ticket para el Mundial, vas a tener prioridad para conseguir la visa», afirmó.
Acto seguido, agregó: «Siempre dijimos que esta será la Copa Mundial más grande e inclusiva de la historia, y el FIFA PASS es un ejemplo muy concreto de ello». También agradeció a la administración estadounidense por el respaldo y destacó el enorme volumen de hinchas que se espera recibir.
Rubio, por su parte, remarcó que el proceso de aplicación debe realizarse sin demoras: «Estamos ofreciendo citas priorizadas para que los fanáticos puedan completar sus entrevistas de visa. El inicio se acerca, ahora es el momento de aplicar», sostuvo, insistiendo en que Estados Unidos se propone organizar «la Copa Mundial más grande y más segura de la historia».
El interés argentino, entre los más altos
Durante la primera etapa de preventa para el Mundial 2026, la FIFA informó que Argentina se ubicó entre los diez países con más pedidos de entradas.
El sistema recibió inscripciones procedentes de 216 países en solo diez días -la ventana del denominado Visa Presale Draw-. La mayor demanda provino de las tres naciones anfitrionas, pero Argentina se posicionó séptima, detrás de Alemania (4°), Inglaterra (5°) y Brasil (6°). Completaron el top ten: Colombia (8°), España (9°) e Italia (10°).
La edición 2026 pondrá a disposición más de seis millones de tickets, una marca sin antecedentes. El FIFA PASS estará habilitado para hinchas de países -como Argentina- donde existan entrevistas presenciales para visa. El Departamento de Estado anticipó que los titulares de entradas recibirán información adicional a comienzos de 2026. Para quienes residan en naciones con Programa de Exención de Visado (VWP), la vía será el sistema ESTA.
Un estudio conjunto de la FIFA y la Organización Mundial del Comercio calculó que el torneo generará en Estados Unidos un impacto económico histórico: 185.000 empleos a tiempo completo, 30.500 millones de dólares en producción bruta y 17.200 millones de dólares de aporte al PBI.
