En un sábado frenético, el peronismo bonaerense no logró sellar un acuerdo antes de la medianoche, cuando venció el plazo para oficializar las listas que competirán el 7 de septiembre, y tramitaba una prórroga en la Justicia con el objetivo de ganar tiempo. Hasta las 3 de la mañana, no había logrado el objetivo. La jornada estuvo marcada por el fuego cruzado entre las distintas tribus y negociaciones contra reloj encabezadas por Axel Kicillof, Sergio Massa y alfiles camporistas de Máximo Kirchner, en La Plata.
Durante horas, la Casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires se convirtió en el epicentro de las conversaciones. Por allí desfilaron diversos intendentes, ministros y dirigentes del Movimiento Desarrollo al Futuro (MDF), del camporismo y del Frente Renovador. Kirchner, titular del PJ provincial, delegó las charlas en figuras de su confianza, como Mayra Mendoza.
Cerca de la medianoche, cuando parecía emerger la unidad después de varios picos de tensión, las acusaciones cruzadas que brotaban desde la capital bonaerense cesaron y se hizo silencio de radio. A la par, un corte de luz afectó a la Legislatura y al centro de cómputos donde debían inscribirse las candidaturas, agregándole un manto de incertidumbre al desenlace.
Sin novedades desde las diversas tribus, trascendió que Massa gestionaba ante la Justicia una prórroga. El tigrense desfiló en varios pasajes del día por la gobernación bonaerense, donde negoció mano a mano con Kicillof.
Las disputas se centralizaban principalmente en las postulaciones para los concejos deliberantes, donde los intendentes pretendían hacer uso de lapicera y utilizar su poder de veto, desoyendo los reclamos de las otras partes de Fuerza Patria (FP). Precisamente, desde las cúpulas querían ordenar aquellos distritos donde las revueltas no encontraban una solución armoniosa.
De hecho, en algunas localidades, los alcaldes amagaron con jugar con boleta corta, desenganchando sus pulseadas de la provincial; una suerte de desdoblamiento después del desdoblamiento.
Sucedió, por ejemplo, en Morón, donde Lucas Ghi y su antiguo jefe político, Martín Sabbatella, se sacaron chispas para definir los nombres de los concejales. Precisamente, las rispideces centrales no estuvieron en las postulaciones a la Legislatura local, que renovarán diputados y senadores.
Por el contrario, el kicillofismo se encaminaba a encabezar las candidaturas a senadores provinciales en la primera sección electoral, con el ministro Gabriel Katopodis y el intendente de Pilar, Federico Achaval, a la caebza; y en la segunda, con la vicegobernadora Verónica Magario o el alcalde de Almirante Brown, Mariano Cascallares, al frente. Se trata de los distritos más populosos de PBA:
Tensión en el peronismo bonaerense por el cierre de listas
Tal como se anticipaba, la jornada terminó por cristalizar todas las tensiones que el peronismo arrastraba en los últimos meses.
Almirante Brown, Lomas de Zamora, Ituzaingó y Pilar fueron algunas de las localidades donde se alcanzó una pax temprana y no hubo mayores escollos para la unidad. Sin embargo, en Quilmes, Tigre y Moreno, por ejemplo, la tensión escaló hasta el límite, incluso con amenazas de los intendentes de romper para ir con boleta corta.
Los alcaldes, además, coquetean con la idea de presentarse ellos mismos, reviviendo las polémicas candidaturas testimoniales. No es una idea exclusiva del peronismo, ya que también se explora ese camino en la flamante alianza entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA).
LEGISLATURA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
En Fuerza Patria, los nombres que sonaron para esa aventura son los de Federico Achával (Pilar), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Mariel Fernández (Moreno), Juan Andreotti (San Fernando), Diego Nanni (Exaltación de la Cruz), Iván Villagrán (Carmen de Areco), Mayra Mendoza (Quilmes), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Andrés Watson (Florencio Varela), Fernando Espinoza (La Matanza), Mario Secco (Ensenada) Juan José Mussi (Berazategui), Fabián Cagliardi, (Berisso) y Jorge Ferraresi (Avellaneda) -único caso que podría llegar a sumarse a la Legislatura-.
Aparecen, a la vez, otros dirigentes de fuste como Gabriel Katopodis (Primera); Facundo Tignanelli y Verónica Magario (Tercera); Julián Domínguez y Alexis Guerrera (Cuarta); Fernanda Ravera y Gustavo Pulti (Quinta); Alejandro Dichiara (Sexta); Eduardo Bucca y Diego Di Salvo (Séptima); Ariel Archanco y Lucia Iáñez (Octava).
Con un total de 14.376.592 personas, la provincia de Buenos Aires es el principal bastión electoral del país y acudirá a las urnas para renovar la mitad de la Legislatura local. El cuerpo total está compuesto por 92 legisladores. La mitad de ellos, es decir 46, llegarán a final de año con el mandato cumplido por lo que deberán revalidar sus bancas.
Actualmente, el peronismo reunido en Unión por la Patria (UP) cuenta con 37 miembros. Si bien es la primera minoría, no le alcanza para imponer sus proyectos. Luego, La Libertad Avanza cuenta con 13 legisladores, el PRO con otros 13 y la UCR-Cambio Federal con 8 bancas y la UCR Acuerdo Cívico con 7. La Coalición Cívica junta 3 bancas y el Frente de Izquierda reúne a dos legisladores.