El juez habría hecho la «vista gorda» en relación a no controlar lo que ocurría en su juzgado, desde donde de acuerdo a las pericias llevadas adelante, se estableció que funcionaba una banda delictiva integrada por una secretaria y varios empleados que cobraban ilegalmente multas a los infractores y se llevaban el dinero, sin ingresarlo al Estado.
En pleno proceso investigativo, primero Ustarez pidió licencia “por motivos personales” y luego presentó su renuncia, la cual fue aceptada por el propio gobierno jujeño.
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El escandaloso caso desencadenó una catarata de acusaciones:
- «Sirve para ver el sistema que tenemos en Jujuy», expresó el dirigente social de la CCC, Santiago Zamora en relación a este caso.
- «Al Juzgado lo diseñaron para sacar plata a los trabajadores», señaló Claudia Navarro, secretaria general de CTA Autónoma.
- «Fue armado para tener una enorme caja», señaló el dirigente nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Fernando Acosta
- El abogado constitucionalista, Vicente Casas apuntó al “silencio”, que ejercen otros funcionarios que deberían estar, por lo menos, brindando sus impresiones sobre el tema.
- “Sabemos que la recaudación es millonaria”, sentenció el policía retirado Cristian Vargas.
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Las repercusiones continúan y esta vez quien opinó fue el dirigente Miguel Ramos, dirigente de Biblioteca Niños Pájaros y Asamblea Trabajo y Dignidad (ATD) que sufrió en carne propia las contravenciones más de una vez.
El referente social remarcó que el juzgado se creó para recaudar y para perseguir a quienes luchan por sus derechos. Habló de todo un sistema montado para hostigar a quienes se manifestaban y dijo que existe un preocupante silencio de la política.
“Este juzgado es coherente con quien lo creó y para lo que se creó. No solamente con esto para recaudar, no nos quedemos, digamos, en la cuestión de la corrupción, que es gravísimo, estos 500 millones, no sé dónde fueron a parar, nadie sabe. Todos esos negocios, el kiosco que montaron ahí. Sino también para, y con más razón, para perseguir a los que se luchan, a los que nos venimos oponiendo, no solamente a Morales, sino también ahora a este gobierno que es también consecuencia de lo anterior y que se maneja de la misma manera. Pero creemos que, bueno, el caso de Ustarez se inscribe dentro de unas denuncias que venimos haciendo de hace tiempo a este sistema montado sobre todo para perseguir a los que nos plantamos”.
“Nosotros como organización lo hemos sufrido desde un primer momento, cuando recién se puso de moda, por decir de alguna manera, la palabra contravencional, contravención, nosotros ya veníamos sufriendo desde hace tiempo. Por ejemplo, el juicio contravencional que se nos hace en marzo del ‘23, un mes antes del jujeñazo, data de una causa que nos abren dos años antes, por exigir trabajo genuino y abajo los planes. Eso me acuerdo clarito que era la consigna, que no queríamos planes, sino trabajo genuino, que es lo que creo que toda persona merece. Por decir eso, fuimos a juicio y un mes después del juzgeñazo, o sea, en julio, agosto, recibimos otro juicio más, porque tenemos alrededor de, serían 18 contravenciones. Cada vez que salíamos a la calle, cuando fue lo de EJESA, cuando fue para los comedores, contravencional para todos ”.
El juicio era como perder tiempo, era un trámite, porque ya sabíamos nosotros cuál iba a ser el veredicto. Por más presentábamos pruebas, aplicaban la multa y el disciplinamiento. Y hoy nos siguen persiguiendo. El juicio era como perder tiempo, era un trámite, porque ya sabíamos nosotros cuál iba a ser el veredicto. Por más presentábamos pruebas, aplicaban la multa y el disciplinamiento. Y hoy nos siguen persiguiendo.
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