A horas de la notificación judicial a Cristina Fernández de Kirchner, el analista político, Hugo Haime, en diálogo con Canal E desentrañó los efectos políticos inmediatos y las tensiones internas que resurgen dentro del peronismo.
«El kirchnerismo necesita mostrar que hay fuerza política y que hay una parte de la sociedad que la acompañe a Cristina«, sostuvo el entrevistado al ser consultado sobre la posible marcha del peronismo. Para el especialista, la movilización ocurrirá sin importar si la notificación judicial se realiza por Zoom o de manera presencial.
«Finalmente, haga la domiciliaria en la casa, en otro lugar o donde sea, entra en prisión«, remarcó, explicando que la expresión callejera será una respuesta lógica para reforzar el respaldo político a la expresidenta.
Reuniones clave: apoyo sí, verticalismo no
Con respecto a las dos cumbres significativas para el peronismo: una en la CGT y otra entre los gobernadores, Haime mencionó que el respaldo a Cristina es casi obligatorio. «Todo peronista orgánico, esté o no con Cristina, está obligado a darle la solidaridad a Cristina«, afirmó.
Sin embargo, marcó una diferencia sustancial: «De ahí a que se jueguen la vida por Cristina, que hagan un paro general o movilicen el conjunto de las bases, hay una distancia importante«. El analista subrayó que la solidaridad no implica un alineamiento total con el liderazgo de la expresidenta, que ya estaba cuestionado antes de este fallo.
Cristina, la conducción y el futuro del PJ
El fallo judicial y la prisión domiciliaria reavivan el debate interno en el peronismo. «Lo que se abre es un intento de Cristina, aún en la cárcel, de mantener la hegemonía o el verticalismo«, aseguró Haime. No obstante, aclaró que esto se da en un contexto donde la interna ya existía.
«La conducción de Cristina ya estaba cuestionada«, explicó, señalando que los principales dirigentes de la CGT y varios gobernadores se mantuvieron a distancia tras conocerse el fallo.
¿Quién hereda el liderazgo peronista?
Sobre la lucha por el liderazgo, Haime fue categórico: «Kicillof estaba enfrentado con Cristina, empecemos por ahí. Máximo está enfrentado con Kicillof«. A su vez, afirmó que los gobernadores del interior nunca aceptaron plenamente la conducción del peronismo desde Buenos Aires.
En este escenario, «si Cristina está presa e intenta hegemonizar en la provincia de Buenos Aires, los intendentes le van a decir no«, agregó. Según Haime, la tensión interna se acelerará, pero no desaparecerá: «El peronismo va a continuar en tensión tal como estaba tensionado hasta ahora«.
Milei frente a una Cristina debilitada
Desde el oficialismo, la figura de Cristina sigue siendo un punto clave en la estrategia política. «La Libertad Avanza necesita polarizar con Cristina Fernández de Kirchner«, afirmó Haime, destacando que un kirchnerismo fuerte funciona como adversario útil para el gobierno.
«Lo peor que le puede pasar a Milei es la desaparición política del kirchnerismo«, advirtió, porque dejaría al presidente sin un enemigo definido con el cual confrontar mientras los resultados económicos todavía no llegan a la sociedad.
Riesgos internacionales, impacto local
Respecto al alineamiento internacional de Milei con Estados Unidos e Israel, Haime lo comparó con Menem durante la Guerra del Golfo.
«Está haciendo lo mismo que hizo Menem«, señaló, recordando los atentados en los años 90.
Sin embargo, minimizó el impacto electoral de esa postura: «Son muy pocos los argentinos que están de acuerdo con que Argentina se encolumne detrás de Trump, pero eso no afecta hoy la imagen del presidente«, concluyó.